Mi limón, mi limonero…

Mi limón, mi limonero…

Abrir la refrigeradora, y encontrar una bolsa de limones, y sentirse afortunada, me hizo retroceder a la época de la leche ENCI, al pan de camote, a las dos botellas de aceite por familia, y sin ir muy lejos, a escuchar actuales recomendaciones tales como “échele más...